
Jugadores de DIM festejando el triunfo sobre Millonarios | Foto: Dimayor.
La crisis de resultados de Millonarios en este segundo semestre del 2025 ya no es solo una mala racha: es un registro histórico negativo que revive uno de los peores comienzos del equipo bogotano en las últimas décadas. El conjunto azul, dirigido por David González, terminó la fecha 5 de la Liga BetPlay como último en la tabla de posiciones, sin puntos y sin goles en tres partidos disputados.
El panorama es desolador. Millonarios perdió 0-1 en su debut ante La Equidad, volvió a caer por la mínima ante Llaneros, y este domingo firmó su tercera derrota consecutiva, esta vez frente al Independiente Medellín, también por 1-0. Dos partidos aplazados aún por jugar no alivian la situación: el equipo ha mostrado una preocupante falta de generación ofensiva y, sobre todo, una desconexión futbolística alarmante.
Más allá de los resultados inmediatos, el dato es demoledor: hace 43 años Millonarios no arrancaba un campeonato con tres derrotas al hilo, una marca que se remonta a 1982, cuando, bajo la conducción técnica del serbio Toza Veselinovic, el equipo también tropezó en sus primeros tres encuentros: 3-1 contra Junior, 2-1 contra Pereira y 2-0 contra Deportivo Cali.
Millonarios: sin goles, sin rumbo y sin figuras
La estadística más inquietante del presente es que, por primera vez en su historia, Millonarios ha comenzado un torneo con tres derrotas y cero goles anotados. Este dato no solo evidencia la fragilidad ofensiva del plantel actual, sino que además apunta directamente a las decisiones estructurales que se han tomado en el club en los últimos meses.
El técnico David González ha tenido que asumir este reto con una nómina completamente remendada. El club ha sufrido una fuga considerable de talento: salieron nombres clave como el arquero Álvaro Montero, el creativo Daniel Cataño y el ídolo Falcao García. Como si fuera poco, ya iniciado el campeonato, Daniel Ruiz fue transferido al CSKA Moscú, lo que dejó aún más debilitado el medio campo ofensivo.
El conjunto albiazul no tenía una sequía goleadora tan prolongada desde la Liga BetPlay I de 2024, cuando en las fechas 7, 8 y 9 perdió de manera consecutiva sin anotar: 0-1 ante Águilas Doradas, 1-0 con Patriotas y 0-2 frente al Once Caldas. Sin embargo, en ese torneo ya acumulaba puntos previos. Esta vez, el equipo no ha sumado ni uno solo.
Urgencias para González y una presión creciente en la hinchada
A pesar de que todavía hay margen para revertir la situación, la presión sobre David González aumenta con cada partido. Las críticas no se han hecho esperar y, aunque muchos aficionados reconocen que el entrenador ha tenido que lidiar con un plantel en reconstrucción, la exigencia por resultados no da tregua en un club grande como Millonarios.
El reto inmediato será conseguir puntos en los encuentros aplazados y, sobre todo, recuperar la confianza del equipo en su capacidad ofensiva. La falta de gol no solo refleja una carencia de talento arriba, sino también una preocupante desconexión en la elaboración del juego. Sin un conductor claro, sin variantes ofensivas y con una defensa que sufre al mínimo error, el panorama es crítico.
Con más de 40 años de historia reciente encima, Millonarios carga hoy con un peso que parece demasiado para una plantilla en transición. La hinchada, leal, pero impaciente, exige respuestas y resultados. Y si no llegan pronto, la sombra del fracaso podría extenderse más allá de este mal arranque.